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¿No consigues los objetivos que deseas con tus campañas de eMail marketing? Algo está fallando. Pues para averiguar el qué, tienes a tu disposición los llamados test A/B. Aunque las estadísticas dicen que menos del 40% de los marketinianos los utilizan, son herramientas efectivas para analizar el comportamiento de nuestros clientes/usuarios y cambiar lo que no nos está dando los resultados buscados: desde lograr mayores tasas de apertura a obtener más conversiones en la landing page, por ejemplo.
Son muchos los factores que están en juego, así que, ponte manos a la obra.
Probar, probar y probar
Los test A/B consisten en crear dos versiones de un mismo envío que sólo varían en un elemento. Así, podemos comprobar cuál funciona mejor y emprender cambios controlados, en la etapa de conversión. Estas pruebas requieren organización y constancia, pero bien hechas, dan muy buenos resultados.
Ten en cuenta que:
1-Hay que definir con exactitud lo que queremos testear: desde el asunto del correo electrónico hasta la fecha y hora del envío o, incluso, detalles que pueden influir como cambiar el color o la posición del botón CTA. Eso sí, céntrate en un elemento concreto porque es más complicado testear varios objetivos al mismo tiempo a la hora de obtener resultados óptimos.
2-Hay elegir bien a los destinatarios. Lo aconsejable es que sean, al menos, 1.000, para que la prueba sea representativa, y que sean grupos homogéneos y que estén segmentados según lo que requiera el test.
3-Hay que escoger una fecha apropiada: quizás la Navidad o el verano no sean periodos demasiado propicios.
4-Hay que hacer un registro de los resultados y analizarlos de forma eficaz: sacaremos conclusiones y haremos los cambios necesarios.